Cuando un paciente alcanza el grado de Obesidad Severa o Mórbida los objetivos terapéuticos de pérdida de peso dificilmente se alcanzan y hay que recurrir al tratamiento quirúrgico.
Cuando un paciente alcanza el grado de Obesidad Severa o Mórbida (IMC [Índice de Masa Corporal] igual o mayor de 40 o mayor de 35 con Comorbilidades asociadas) los objetivos terapéuticos de pérdida de peso y corrección de las enfermedades asociadas difícilmente se alcanzan con las medidas habituales de tratamiento médico (cambio del hábito alimentario, aumento de la actividad física, y empleo de fármacos para la obesidad).
En estos pacientes, el tratamiento quirúrgico (la Cirugía Bariátrica) es la única alternativa terapéutica que consigue unas tasas de pérdida de peso y remisión de las comorbilidades reproducibles y mantenidas a largo plazo. La cirugía de la obesidad reduce significativamente las tasas de mortalidad y previene el desarrollo de nuevos problemas de salud relacionados con la obesidad en pacientes con obesidad severa. Un estudio reciente demostró que la cirugía de la obesidad reduce el riesgo relativo de muerte en un 89%.
Existen tres tipos de intervenciones diferentes:
La cirugía restrictiva
La cirugía malabsortiva
La cirugía mixta
Cirugía Restrictiva
La cirugía restrictiva, consiste en reducir el tamaño del estómago mediante una banda gástrica o una gastrectomía vertical (gastroplastia tubular), supone el 20% de las intervenciones que se realizan en la actualidad. Este tipo de intervenciones están indicadas en pacientes varones menores de 45 años que están dispuestos a cambiar su estilo de vida: hacer deporte, no picar entre horas, etc.
Cirugía Malabsortiva
La cirugía malabsortiva hace que la comida llegue más rápido al intestino distal, consiguiendo que el paciente tenga un tránsito acelerado y, en consecuencia, una malabsorción de los alimentos. Éstas, que suponen entre un 5 y un 10% de las intervenciones de cirugía bariátrica, están indicadas en pacientes con un IMC superior a 50 y con más de 50 años de edad o en aquellos en los que han fracasado las otras técnicas. Las técnicas mas utilizadas son: el cruce duodenal y la derivación biliopancreática.
Cirugía Mixta
La cirugía mixta, principal indicación, supone otro 70% de las operaciones que se realizan, consiste en la combinación de las dos anteriores mediante un bypass gástrico.
Aunque, a menudo, se considera que la cirugía de la obesidad es arriesgada, para muchos pacientes el riesgo de seguir padeciendo obesidad severa es mucho mayor que el riesgo que conlleva la intervención. La cirugía bariátrica alcanza una tasa de éxito superior al 90% y, en contra de lo que se piensa, es equiparable en seguridad a una reparación de cadera o de vesícula.
¿En qué casos está o puede estar indicado la intervención quirúrgica bariátrica?
En la actualidad existe un consenso internacionalmente aceptado en el que la cirugía de la obesidad (Cirugía bariátrica) está indicada en aquellos pacientes que presentan una Obesidad en los que su Índice de Masa Corporal (IMC) sea igual o mayor de 40 o igual o mayor de 35 con alguna enfermedad asociada (diabetes mellitus tipo 2, hipertensión, hipercolesterolemia, apnea del sueño, etc.
El Índice de Masa corporal se calcula dividiendo el peso en Kilogramos por la talla en metros al cuadrado.
No obstante este consenso, en la actualidad también se está valorando el operar a pacientes con un IMC entre 30 y 35 pero con determinadas enfermedades asociadas tales como aquellas que integran el síndrome metabólico: diabetes mellitus tipo 2, hipertensión, aumento del colesterol, etc.
¿Qué tipo de intervención emplea más habitualmente en cirugía de la obesidad?
En la actualidad las intervenciones quirúrgicas más empleadas son el “By-pass” gástrico, la gastrectomía vertical, la banda gástrica y el cruce duodenal.
De todas ellas hay que destacar que todas se realizan de forma mínimamente invasiva mediante un abordaje laparoscópico, haciendo mínimas incisiones en el abdomen que hacen que los pacientes se recuperen antes de la cirugía, tengan menos dolor después de la intervención y se vayan entes a sus domicilios (1 o 2 días de postoperatorio).
¿Qué aspectos pueden condicionar esa decisión a intervenir y qué variables hay que tener en en cuenta en la cirugía bariátrica?
Cada intervención quirúrgica es indicada de forma individualizada, por lo que dependiendo de las condiciones de cada enfermo (antecedentes familiares y personales, hábitos dietéticos, nivel de actividad física, etc.) se indicaran algunos procedimientos mas restrictivos (gastrectomía vertical o banda gástrica), otros más malabsortivos (cruce duodenal), u otros mixtos, como el “bypass” gástrico, que en la actualidad es considerado el estándar de oro entre las diferentes alternativas de las “manipulaciones” gastrointestinales en las que consiste la cirugía de la obesidad.
Una vez realizada la cirugía bariátrica, ¿cuáles son las claves de la recuperación del paciente?
La clave de los procedimientos de cirugía bariátrica es que se lleven a cabo de forma mínimamente invasiva mediante cirugía laparoscópica como se comentó previamente, ya que entonces la recuperación es más rápida y el enfermo se puede reincorporar a su vida habitual muy pronto.
Posteriormente, los pacientes deben seguir revisiones periódicas por el equipo multidisciplinar que le debe atender (cirujanos, endocrinólogos, nutricionistas, psicólogos, psiquiatras, etc.)
¿Qué resultados se están obteniendo en intervenciones sobre la obesidad?
Los resultados de la cirugía bariátrica son excelentes a largo plazo, a diferencia de otras alternativas terapéuticas que consiguen controlar el peso de forma temporal sin mantener sus resultados a lo largo del tiempo.
La cirugía de la obesidad consigue a largo plazo (mas de 15 años) no sólo reducir y mantener la pérdida de peso de los pacientes sino también corregir y controlar las enfermedades asociadas como la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión, la apnea del sueño, el aumento de colesterol, etc.
Casos de Éxito en Intervenciones Bariátricas
Realmente hay muchos, pero por resaltar alguno de ellos. Tenemos un paciente que pesaba 125 Kg de peso, al que se le habían implantado con anterioridad a ser operado de cirugía bariátrica tres balones intragástricos y necesitaba para el control de su diabetes 110 unidades de insulina y tres medicaciones para tratar su hipertensión.
Al año de la cirugía de “bypass” gástrico pesaba 80 KG (había normalizado su IMC) y no tomaba ninguna medicación para su hipertensión ni necesitaba ninguna unidad de insulina para controlar su hipertensión.
¿Cuáles han sido los grandes avances o progresos desde que se emplea en la cirugía de la obesidad?
En mi opinión, el gran avance de la implementación de la cirugía de la obesidad es haber conseguido que aquellos pacientes con obesidad subsidiaria de ser operados vivan un promedio de 15 años más que aquellos con ese mismo problema que no se operan.
Además el poder conseguir mejorar enfermedades asociadas a la obesidad que suponen una auténtica carga social y económica para el sistema sanitario en la actualidad. Me refiero a la Diabetes Mellitus tipo 2, la Hipertensión, el aumento de colesterol, el aumento de los triglicéridos, etc. Esto independientemente de la ganancia en autoestima de aquellos pacientes que previamente a la cirugía se encontraban auténticamente marginados por su imagen de persona obesa.
Fuente: hmhospitales.com