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Los más sonados mitos sobre cirugía bariátrica

Cirugía bariátrica es el conjunto de procedimientos quirúrgicos usados para tratar la obesidad, buscando disminución del peso corporal y como alternativa al tratamiento con otros medios no quirúrgicos.

Los 10 mitos que existen acerca de este procedimiento quirúrgico para bajar de peso.

¿Se es gordo por herencia?

La realidad es que la obesidad es de origen genético en el menor de los porcentajes, lo que sí heredamos es la cantidad que comemos, la forma cómo preparamos lo que comemos y si lo acompañamos de dulces de postres.

La cirugía bariátrica

¿es mágica?

¡Nada es mágico! Es importante entender que la cirugía bariátrica no cura la obesidad, sino que ayuda a los pacientes a resolver su exceso de peso y a controlarlo. Usualmente es común en el mundo decir que los tratamientos estéticos lo son, ya sean para adelgazar, para estar en forma o reducir celulitis.

La obesidad es una enfermedad crónica, por lo que la tendencia a engordar es algo permanente que estará presente a lo largo de toda la vida del paciente.

La clave está en cambiar el estilo de vida.

¿Cualquier técnica quirúrgica me aplica?

Hay diferentes tipos de intervenciones, y su efectividad varía en función de los hábitos alimenticios que han llevado al paciente a esa situación de obesidad. Además, y principalmente, las enfermedades relacionadas. Lo más importante, una vez que se ha tomado la decisión de pasar por una intervención quirúrgica, es elegir el tipo de cirugía que más se adapte a las necesidades de cada uno, de la mano de un especialista en cirugía bariátrica.

¿Es una cirugía sin riesgos?

Toda intervención quirúrgica siempre implica un riesgo y más en el caso de los pacientes con obesidad severa y todos los problemas adicionales importantes como respiratorios, cardiovasculares o de hipertensión arterial, entre otros, que condicionan su calidad de vida y perjudican gravemente su salud.

Sin embargo los riesgos de eventualidades son menos de un 4% y la tasa de mortalidad por cirugía es menos al 0.3%, exactamente igual a cirugías comunes como la de vesícula laparoscópica que todos conocemos.

Lo importante es que la preparación previa a la operación, tanto del paciente como del quirófano, sea la adecuada y cumpla con todas las condiciones necesarias para tenerlo todo bajo control y poder reaccionar ante los posibles imprevistos que puedan surgir durante la intervención.

Una vez operado

¿no hay más que hacer?

La cirugía es el primer paso para el proceso, no el final. A partir de ahí inicia el primer desafío de eliminar el exceso de peso almacenado en reservas grasas. Durante los primeros meses se consigue un descenso importante, pero está comprobado que los pacientes que no se supervisan médicamente durante este periodo inicial, pierden un 30% menos que los que sí lo hacen. Por tanto, es necesario llevar un control por parte de los especialistas tras la operación con la idea de que se está cambiando a una nueva vida, donde se alimenta sanamente y el ejercicio físico está presente.

Bajar muy rápido de peso ¿es bueno?

Es cierto que, como decíamos anteriormente, los primeros meses el paciente experimenta un rápido descenso, pero hay que procurar que éste se produzca de manera paulatina. Lo más adecuado es que sea un proceso lento, progresivo y, sobre todo, saludable.

¿Tengo que bajar un peso determinado?

Muchos pacientes se marcan su propia expectativa a la hora de bajar peso. Suelen conformarse con perder un número determinado de libras, siendo esto un gran error. Más que libras, es tener el peso adecuado según tu sexo y estatura, determinado por tus especialistas.

¿No se puede boicotear la cirugía?

A veces el estómago del paciente ha sido reducido de tamaño, o el intestino modifica su capacidad de absorción, si puede limitar la cantidad, reducir las ganas de comer y hasta evitar que se absorban ciertos alimentos, sin embargo la calidad de lo que come solo lo maneja el paciente. Se debe evitar aquellos alimentos que tengan un alto valor calórico como chocolates, helados y dulces en general, refrescos o postres, ya que pasan sin problema a través del nuevo estómago.

Estaré incapacitado largo tiempo

La cirugía bariátrica es una intervención mínimamente invasiva, por lo que el periodo de recuperación de los pacientes es bastante breve. Algunos pueden irse a su casa transcurridos apenas uno o dos días, aunque necesitan un periodo corto de reposo posterior de 10 a 15 días. A partir del mes el paciente puede entrenar en un 100 por ciento, idealmente bajo supervisión.
Terminado el proceso, ¿puedo comer cuanto quiera?.

Uno de los mayores desafíos una vez alcanzado el objetivo, es el mantenimiento del peso alcanzado.

Esto significa que existe una fuerte tradición de malas costumbres alimentarias y, probablemente, de asociaciones incorrectas entre distintos estados de ánimo y las ganas de comer, por lo que es fundamental dejarse ayudar para controlar aquellos hábitos modificables que llevaron al paciente a ser obeso, y a instalar nuevos hábitos alimentarios y físicos saludables que puedan perdurar toda la vida.

Fuente: elnacional.com.do